Lo que descubro con la pandemia

El anterior post les hablé a cerca de una parte muy hermosa de nuestro rostro (la sonrisa), que está escondida a causa del COVD-19.

Después de haber escrito esto, me puse a pensar que las mujeres en Medio Oriente están muy acostumbradas a esto. Su cultura en varios lugares no les permite mostrar partes de su rostro y menos su cuerpo, como el símbolo de religión y feminidad.

Acá en Occidente es totalmente diferente. Sin embargo, tenemos que empezar a acostumbrarnos a usarlo por lo menos un año más.

Todo este tema sale porque el otro día estaba trabajando y durante un torneo de Golf una señora me dijo “te recuerdo por tus aretes y la expresión de tus ojos”. Realmente me sorprendí, mi teoría anterior en la que pensaba que al tapar nuestra sonrisa gran parte de nuestras expresiones habían desaparecido.

Me di cuenta que nuestra mirada dice muchas cosas que la boca calla a veces. A esto le llamo comunicar.

La comunicación no es solamente un intercambio de palabras o llevar un mensaje escrito. La comunicación también involucra los gestos, y la famosa comunicación no verbal que siempre va a ser más sincera que las palabras mismas.

Una sonrisa puede ser a veces sincera, otras veces no tanto.

Mientras que los ojos o la mirada nunca van a mentir sobre lo que sentimos o pensamos. Ahora le encuentro explicación a lo que dicen, que los ojos son el reflejo de nuestra alma.

Déjame en los comentarios – Te leo.

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